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La Paulownia es una especie única de árboles de rápido crecimiento sin igual en el mundo. En las secciones de nuestra página web, podrá encontrar información referente a esta fascinante especie. Conozca un poco más sobre sus aspectos culturales, históricos, ambientales y, además, descubra cómo adquirir nuestros productos.
Este árbol proviene del continente asiático, específicamente de China. La data de esta especie, según los documentos escritos que mencionan su uso, son anteriores a 2600 a.C. Durante siglos, el árbol creció en Japón, donde también es llamado árbol de Kiri, palabra que, en japonés significa “vida”. El Kiri ha sido siempre considerado un árbol sagrado y además un símbolo de suerte.
Según la tradición, tras el nacimiento de una hija en la familia, un árbol de Paulownia era plantado y, durante el desarrollo de la niña, el crecimiento del árbol le acompañaba. Cuando ésta se convertía en mujer y se casaba, se cortaba el árbol y su madera era empleada en la confección de su baúl de boda. Otra creencia, que habla más de la fortuna y buena suerte, indicaba que, si una Paulownia era plantada al lado de una casa, un ave fénix se posaría en sus ramas, trayendo así felicidad a esa casa.
La tradición se ha mantenido con el tiempo y ha trascendido en Japón, ya que se documenta su uso desde al menos 200 d.C y supone un bien nacional. En esta cultura, se rinde homenaje a su estética, tanto como a su simbolismo. Es por ello que en la actualidad su importancia cultural le ha convertido en imagen de diferentes emblemas oficiales del país.
| Varios de los ejemplos incluyen el uso de la imagen de la Paulownia como emblema de la oficina del ministro. Además, la hoja de Paulownia está representada en la moneda japonesa de 500 yenes. | Otra de las pruebas de su importancia nacional, sitúan su imagen en el símbolo de la Orden del Sol Naciente, que fue establecida en 1875, y es un galardón otorgado a los ciudadanos por su servicio al país como almirantes, generales, diplomáticos o políticos. |
Por otro lado, en 1823, Phillip Von Siebold, un naturalista alemán, visitó Japón y al regresar a Holanda, llevó consigo las semillas de Kiri. Y surgió la pregunta: ¿Cómo nombraría tan fascinante planta?
Como era de esperarse, fue nombrada en honor a la querida reina de Holanda, Anna Pavlovna Romanova, la sexta hija del zar Pablo I y la emperatriz Maria Fedorovna. Fue imposible nombrar “Anna” a la planta, pues ya existía. Entonces se decidió utilizar el patronímico de “Anna”, que, en términos europeos, se adopta como segundo nombre: “Paulownia”, para nombrar a la planta.
Anna Pavlovna ayudó al naturalista alemán a financiar una expedición al sudeste asiático. Más tarde, junto con Josef Zuccarini, publicó el libro “Flora Japónica”, donde se describieron por primera vez las propiedades y cualidades del árbol. A los japoneses les gustaba el nombre europeo, y también empezaron a llamar a este hermoso árbol: Paulownia.
En China, la Paulownia se cultiva en un área de 2,5 millones de hectáreas, de las cuales 1,3 millones de hectáreas son cultivadas en combinación con otras plantas. Se combina con cultivos como algodón, maíz, té, etc.
Es posible que se haya encontrado este extravagante árbol con sus enormes hojas y fragantes flores en el parque de la ciudad. Pero nunca habrían pensado que esta belleza no solo es atractiva estéticamente, sino que también tiene muchas cualidades y propiedades beneficiosas en diferentes campos.
La Paulownia, también llamado árbol de Adán o árbol de la vida pertenece a la familia de plantas “Paulowniaceae”. Esta familia contiene más de 20 especies con cualidades similares, por lo que son nombradas colectivamente como Paulownia: P. australis, P. catalpifolia, P. coreana, P. duclouxii, P. elongate, P. fargesii, P. fortune, P. glabrata, P. grandifolia, P. imperialis, P. kawakamii, P. lilacina, P. longifolia, P. meridionalis, P. Mikado, P. recurva, P. rehderiana, P. shensiensis, P. silvestrii, P. taiwaniana, P. thyrsoidea, P. tomentosa y P. viscose. Hablaremos de algunas de las características que son comunes entre todas o, casi todas las especies de Paulownia.
Se trata de un árbol de hojas grandes y bonitas, con un diámetro de hasta 70 centímetros, flores de hasta 6 centímetros de diámetro y una bonita corona. El diámetro del tallo en las Paulownia puede alcanzar hasta un metro de longitud. El crecimiento de estos árboles depende del entorno en donde se desarrollen, pero algunas especies pueden llegar a medir 30 metros de altura. Esta planta no es especialmente exigente en cuanto a las condiciones necesarias del suelo para desarrollarse. Sin embargo, su desarrollo es óptimo en suelos hondos, moderadamente húmedos, drenados o suficientemente fértiles y arcillosos. Prefiere áreas abiertas e iluminadas, y puede desarrollarse como un gran arbusto de múltiples tallos.
En cuanto a su crecimiento, es considerado un árbol de crecimiento rápido. Aunque esta característica es más notoria dentro de sus primeros años de vida, luego de los cuales ralentiza su crecimiento. En este punto, (alrededor de su quinto año) el tallo del árbol puede aumentar su diámetro hasta en 1 centímetro por año.
Una de las singularidades de la Paulownia, es el hecho de que este árbol no necesita replantación. Esto se debe a que después de cada poda, el árbol se regenera. Es importante destacar que la vida útil de la raíz es de 70-100 años, lo que quiere decir que puede ser usada entre cuatro y nueve ciclos de 8 años.
En términos de plantaciones y cultivos, significa que es posible reanudar el proceso de trabajo sin la necesidad de invertir nuevamente en la siembra. Además, el tronco puede ser talado en cualquier época del año, lo que lo diferencia de otras especies de árboles.
Durante el primer año el árbol tiene grandes hojas, que depende de la especie, pueden medir hasta 85 centímetros. Su hoja es de bordes redondeados y forma huevo o corazón. Son de color verde brillante y con frecuencia son peludas en la parte superior y aterciopeladas en su reverso. Cuando las hojas caen del árbol siguen siendo de color verde, aunque después de caerse, se tornan marrones.
Tienen forma cilíndrico-piramidal con cimas de hasta 8 flores, con o sin pedúnculos.
Este proceso comienza en primavera y dura de 6-8 semanas. El cáliz de la flor es acampanado, con cinco sépalos de tamaño similar, aunque el superior suele ser algo más grande. La corola de la flor puede ser color púrpura o blanco, acampanada con base del tubo estrecho y ligeramente curvada. Las flores suelen estar agrupadas en amplias panículas de hasta 30 flores.
Son pequeñas, suelen ser numerosas, con alas membranosas, lo que las asemeja a las alas de una mariposa, pueden medir alrededor de 2 a 7 milímetros y son de dispersión anemócora, lo que quiere decir que es el viento el que se encarga de dispersarlas.
Raíces adventicias o de anclaje. Pueden alcanzar de 4 a 9 metros de profundidad, son raíces bastante fuertes, brindando una estabilidad importante.
De placa delgada, color gris claro, superficie lisa, con lenticelas visibles (en árboles jóvenes), y suele verse agrietada o lacerada de acuerdo con la edad del árbol.
El tronco es recto, su diámetro dentro de los primeros años de vida puede medir alrededor de 14 centímetros. Alcanzando su madurez se engrosa considerablemente llegando a medir hasta 80 centímetros después de sus 18 años.
Es una cápsula loculicida con pericarpio delgado o grueso y leñoso. Tienen forma de gancho y pueden medir alrededor de 10 centímetros.
La Paulownia es un árbol excepcionalmente resistente a condiciones de calor y sequía. Solo requiere riego controlado durante sus primeros dos años de vida. El consumo de agua por plantón es de 30 a 40 litros, regándoles 1 o 2 veces por semana. A partir del tercer año, cuando se desarrolla su sistema de raíces, no requiere ningún sistema de riego especial.
A pesar de que todas las mencionadas son características que comparten casi todas las especies de árbol de Paulownia, es importante destacar que el árbol puede variar en alguno o varios de estos aspectos. El entorno, clima y condiciones en las que se siembre puede influir, aunque no en gran medida, en algunas diferencias.
Por sus características, las diferentes variedades de Paulownia pueden adaptarse muy bien a distintos terrenos. Su plantación no es agresiva con el medio ambiente, tiene la capacidad de prevenir la erosión de los suelos y contribuye a su regeneración. Es productor de pulpa, forraje y miel, además de ser considerados una fábrica de oxígeno. Crece y gana volumen rápidamente en comparación con otros tipos de árboles y resulta en una planta muy vistosa y bonita usada con frecuencia para el paisajismo.
Su belleza, junto con las propiedades de su madera, sus hojas, sus frutos y sus flores tienen propiedades y cualidades que podemos aprovechar y comercializar en distintos ámbitos. Hablemos un poco de cómo sacar provecho a esta planta tan fascinante.
Una de sus cualidades más interesante es su rápido crecimiento, no existe en el mundo otra especie cuya documentación sugiera un crecimiento parecido al de la Paulownia. Este crecimiento es de alrededor de 1 metro cúbico a los 7 u 8 años, lo que supone un pequeño tesoro para la humanidad: ayudando a regenerar y estabilizar el suelo, combatiendo la erosión y absorbiendo dióxido de carbono, produciendo oxígeno en su lugar. Un solo árbol es capaz de absorber 22 kg de dióxido de carbono y producir 6 kg de oxígeno, una cifra que llama a la consideración acerca de los beneficios de su cultivo.
Una vez adquiridos los plantones de Paulownia de buena calidad, su sistema radicular fuerte y resistente, los hace capaces de crecer aun en suelos infértiles, arcillosos o arenosos.
Sus hojas grandes proveen un follaje denso ideal para brindar sombra en áreas de descanso, parques o plazas. La Paulownia representa verdaderos pulmones vegetales para ciudades perjudicadas por la contaminación y emisión de gases tóxicos, además de crear agradables rincones frescos.
La masa foliar de la Paulownia, es decir, sus hojas, son usadas comúnmente como forraje para alimentar vacas, ovejas, cabras, etc. Sus cualidades son bastante superiores a de la alfalfa, material orgánico utilizado frecuentemente para este fin. Conteniendo alrededor de 22,6% al 27,1% de la proteína bruta y alrededor del 12% henificado. Sus hojas están saturadas de microelementos y su digestibilidad es del 60%.
El mayor contenido proteico se encuentra en los ejemplares de un año. Por lo tanto, si se usa la Paulownia con el objetivo principal de obtener biomasa para alimentar ganado, se aconseja crear una plantación separada y recoger contenido de calidad al final del verano donde la hoja alcanza el pico más alto de concentración de proteína bruta.
La tecnología de cultivo de Paulownia para producción de forraje, permitirá recibir entre 35 y 40 toneladas de materia prima vegetal de calidad, por cada hectárea, al año. Su rendimiento y disponibilidad propicia un bajo coste de este tipo de alimento, un factor a considerar al elegir el forraje para la ganadería industrial.
Se ha establecido que las hojas de Paulownia contienen sustancias que afectan positivamente al funcionamiento de la vejiga, el hígado, riñones y la vesícula biliar, así como también ayudan con problemas de pulmones. En China, estas propiedades son reconocidas hace tiempo e incluso la industria farmacéutica se dedica a la producción de medicamentos a base de esta planta.
Sus hojas también tienen otras propiedades, en Asia, su uso en la industria Cosmecéutica es tan antiguo como su aplicación en la medicina. Sin embargo, es una novedad en Europa; en los últimos años el extracto de las hojas de Paulownia se ha estado incluyendo en la composición de medicamentos, cremas y perfumes.
Al despertar de su hibernación, en febrero-marzo, la Paulownia produce flores en forma de campana de hasta 6 cm de diámetro cada una, violetas azuladas, púrpura o casi blancas. Su aroma (notas aromáticas) se define como avainillado, empolvado y ligeramente almendrado. Esto se debe a que la fragancia contiene una sustancia llamada piperonal o heliotropina, muy conocida en perfumería y presente en otros aromas (por ejemplo, en la vainilla de Tahití).
El análisis del aroma de la Paulownia en flor está realizado por un método llamado “GC mass spec”, basado en la espectrometría de masas para identificar diferentes sustancias dentro de una muestra de prueba.
Las flores, además de por su belleza, también son ¡excelentes melíferas! De una hectárea de Paulownia es posible recoger más de 800 kg de miel. La ventaja está en que al cultivar la madera de Paulownia, no se utilizan productos químicos, por lo que no se daña a las abejas que no toleran el uso de insecticidas y otros productos químicos, recibiendo un producto totalmente natural.
La miel de Paulownia es ligera, transparente, muy clara y aromática; por su color y consistencia solo se puede comparar con la miel de acacia. La miel de Paulownia, al igual que la de acacia, es una de las mieles de mayor calidad. Además de ser un manjar, también se le puede dar un uso medicinal. Es bien conocida por sus efectos beneficiosos y como parte del tratamiento de enfermedades bronquiales, pulmonares y del sistema respiratorio, y también mejora la función de la vesícula biliar, el hígado y la digestión en general.
Las cualidades de la miel de Paulownia están determinadas por las sustancias presentes en sus flores, de modo que no pasa nada por utilizar las mismas flores en la alimentación. Además de la experiencia china en este sentido, no hay que pasar por alto la moda de utilizar las flores de Paulownia en forma de conos rellenos de crema que, aunque pueda parecer un postre exótico, ya forma parte del menú de muchos restaurantes europeos.
Biocombustible, Biogás y Bioetanol
Los biocombustibles son elaborados a partir de plantas oleaginosas, como el girasol o la Paulownia. Es decir, son combustibles derivados de fuentes orgánicas y/o residuos orgánicos, algunos de los ejemplos de biocombustibles son el bioetanol y el biogás.
Con el creciente consumo de biocombustibles, en un futuro próximo, los recursos forestales de los países de Europa central no serán suficientes para cubrir toda la demanda. Por lo tanto, Alemania, Holanda, Reino Unido y España tienen previsto aumentar significativamente las importaciones de pellets de madera, combustible sólido elaborado a partir de madera comprimida.
Hoy en día, cuando el progreso tecnológico se mide por el grado de protección de la naturaleza, la cultura energética está dando cada vez más importancia al biocombustible a partir de energías renovables altamente rentables. El uso de la Paulownia en la industria energética como recurso puede darse tanto en forma de pellets, como en forma de materia prima para biocombustibles alternativos.
Para este propósito, se usan todas las partes del árbol: tronco, ramas y hojas. Los pellets se pueden usar tanto para calderas que abastecen hogares privados, como para grandes instalaciones y redes eléctricas.
El biogás es una nueva fuente de energía renovable ecológica y económicamente viable. Es un gas compuesto básicamente por metano (CH4), dióxido de carbono (CO2) y pequeñas proporciones de otros gases. Se produce a partir de la fermentación de materia orgánica en condiciones anaeróbicas (ausencia de oxígeno).
Una planta de biogás es una instalación donde se produce de forma acelerada el ciclo natural de descomposición. Las hojas de Paulownia, se están utilizando cada vez más como componente de la materia orgánica de este biocombustible. Al tener un gran tamaño, su descomposición produce mayor cantidad de los principales gases que componen el biogás, en comparación con el material orgánico que ofrecen otros tipos de plantas, haciendo de la Paulownia el ejemplar idóneo para la obtención de este biocombustible.
La Paulownia también puede utilizarse como materia prima para la producción de bioetanol. Científicos estadounidenses han desarrollado una nueva tecnología basada en la combinación de métodos termoquímicos y biotecnológicos cuyo resultado es la extracción de 511 litros de etanol por cada tonelada de madera seca, razón por la cual suele llamarse a nuestro árbol “pozo petrolífero”.
La creación de plantaciones de madera de rápido crecimiento, junto con tecnologías innovadoras para cultivar árboles de Paulownia, podría llegar a ser una parte importante de las políticas de ahorro de recursos, además de resolver problemas relacionados con el consumo energético sin riesgo para el medio ambiente.
Usos de la Paulownia
La madera de Paulownia está caracterizada por ser 100% ecológica, resistente, suave, ligera, resistente al fuego y la humedad, resistente al alabeo y plagas, además de ser imputrescible. La madera de Paulownia es de fuste recto, con un bonito e intenso diseño con fibras rectas, con textura granular y brillante. El color de la madera va de amarillo pálido a rojo claro. La belleza de la estructura de la madera es similar a la de las caras maderas exóticas. La técnica de cultivo hace que los troncos crezcan rectos y sin nudos, lo que genera madera de primera calidad.
Es una materia prima muy buena para la ebanistería y la carpintería en general. Con sus características y sus infinitas ventajas, la madera de Paulownia abre camino a nuevas dimensiones y posibilidades en la producción de muebles innovadores. Es una madera suave y ligera, pero extremadamente resistente a la flexión y la torsión. Debido a esta excelente relación entre resistencia-peso, con un peso promedio de aproximadamente 208-300 kg/m3, es uno de los mejores materiales para la construcción. Ya que estos materiales requieren una alta resistencia, por ejemplo, los postes, que soportan estructuras de construcción.
El índice de resistencia a la compresión de las fibras de la madera de Paulownia es de 281 kg/ cm2. Es un material fácilmente maleable y valorado por los expertos debido a su suavidad y estabilidad. Esta madera admite muy bien pinturas, barnices y adhesivos, y al ser hidrófuga, contribuye a un consumo más económico de estos productos. Los objetos fabricados con esta madera no se ven alterados por los cambios en las condiciones atmosféricas que no afectan ni a la forma ni al tamaño de este material, lo que explica, también, que sea un material imputrescible.
En la actualidad, se utiliza activamente para la construcción de casas, debido a su rápido secado sin deformarse y su alta resistencia a la fractura. A partir de la madera de Paulownia, se fabrican persianas, pilotes, vigas, techos, vigas decorativas, parquet, materiales de revestimiento, marcos para ventanas y puertas, así como cualquier tipo de muebles. La combinación de su resistencia al fuego y a la deformación la convierte en el material idóneo incluso para los aserrados más complicados.
Todos los tipos de Paulownia cultivados para fines comerciales, son clones. Esto significa que son plantas idénticas con características específicas. Las especies más comúnmente utilizadas en la industria de la madera son híbridos basados en la Paulownia Fortunei y P. Tomentosa. La primera está dotada de propiedades de rápido crecimiento y de madera de alta calidad, y la segunda es conocida por su resistencia al frío y su capacidad para desarrollarse en zonas donde las temperaturas invernales llegan a -10º C o menos.
A la par con estos híbridos se utiliza la Paulownia Elongata y sus híbridos, que también da excelentes resultados, aunque hay que tener en cuenta el hecho de que ésta es también termófila.
Es más ligera que la madera más ligera conocida hasta ahora: la madera de balsa. Su peso promedio es de 208-300 kg/m3. A pesar de su ligereza es extremadamente resistente, combinación que juega un papel importante en sectores como el de la construcción naval, construcción de aviones, producción de tablas de surf, esquí, snowboard, producción de autocaravanas y otros productos. Fácilmente maleable.
Es muy valiosa como material para cajas o pallets de transporte, ya que reduce el peso total de la carga. Esto permite reducir el consumo de combustible, aumentar el volumen de productos transportados y, en general, conduce a una disminución en los precios del transporte, que es el objetivo principal de las empresas dedicadas a la logística.
Soporta perfectamente clavos y tornillos, y no requiere agujeros previos a la perforación. Por ejemplo, únicamente el álamo amarillo y el pino blanco muestran un grado de desacoplamiento inferior al de la Paulownia. Los tornillos de cabeza plana se pueden atornillar perfectamente alineados con la superficie del material, sin causar ningún daño, incluso si esto se hace en el extremo del borde de la pieza, lo que la convierte en el material ideal sobre el que tallar.
Sus propiedades reafirman que es el material ideal para un sin número de usos.
La misma propiedad que permite al árbol de Paulownia ser resistente a altas temperaturas, es la que le da una de las propiedades más valiosas a este material: su resistencia al fuego.
Se quema a una temperatura dos veces más alta (400 ° C) que la temperatura de inflamación de la mayoría de las maderas. En la antigüedad, los japoneses hacían sus armarios de Paulownia para guardar sus valiosos kimonos en caso de incendio.
Los taninos presentes en la madera de Paulownia, son los responsables de su resistencia al ataque de insectos. Estos compuestos son desarrollados por la Paulownia en vida y tienen la propiedad de ser astringentes e interferir en la absorción de nutrientes, lo cual le confiere al árbol Kiri, protección contra herbívoros e insectos. Por tanto, esta madera es también resistente al ataque de termitas, carcomas, hormigas carpinteras y otros insectos.
Miles de millones de poros de aire hacen que esta madera sea un material excepcional como aislante térmico y acústico, incomparable con ningún otro. Esta cualidad es especialmente valorada en la fabricación de saunas, cabañas y revestimiento y aislamiento interior y exterior.
La posición de las moléculas que conforman la madera de Paulownia, le otorgan resistencia a la humedad, está catalogado como un material hidrófugo. Es decir, que tiene dificultad para absorber agua, además, los cambios en las condiciones atmosféricas no afectan ni a la forma ni al tamaño de este material, lo que explica que sea un material imputrescible.
En lugares donde se cultiva y produce, el valor comercial de la madera de Paulownia es muy bajo comparado con otros materiales similares a la venta. La relación precio/calidad de esta madera, la hace ideal para todo tipo de proyectos de construcción y tallado. Su precio también podría variar de acuerdo con el origen y calidad de la madera, que será determinado por el uso final que tendrá.
En la actualidad, la Paulownia es una planta tan interesante como única. Numerosas investigaciones sugieren que el uso y aprovechamiento de cada parte de este árbol debido a sus características sin igual, representa una alternativa nueva a las necesidades cotidianas.
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